viernes, 13 de febrero de 2015

San Valentín 2015

Os miento si os digo que llevo días planificando este post...

De hecho, este año no iba a publicar ninguna entrada para San Valentín...

Mañana me voy a Berlín, no he preparado todavía nada, pero nada, y para colmo me acaban de decir ¡que no tenemos hotel!... me da la risa, que no cunda el pánico, vamos a la cuna de lo moderno y civilizado y algo encontraremos, me han dicho que el metro es precioso, ja, ja...

Pero antes de empezar con la maleta me he acordado que el otro día hice unos bombones para María, una amiga, y que me quedé con dos, y que por otro lado hice unas galletas para Conchi, otra amiga, de corazones, y entonces, igual que me pasó el año pasado con el improvisado corazón de bombón, se me ha ocurrido este post.

Pensemos, tengo dos bombones y una galleta, pero no dos bombones cualquiera, tengo a Minnie y a Mickey, la pareja más entrañable de todos los tiempos, pero de todos, todos, el forever love, el amor para siempre, el que quedará ahí generación tras generación...






He puesto el fondo así porque me he acordado de la casa de Romeo y Julieta en Verona. 
En la especie de "túnel" que hay en la entrada hay pintadas de los turistas que pasan a verla.

La verdad es que la primera vez que fui fue una decepción porque las paredes estaban muy, muy sucias, la gente pegaba sus notitas de amor con chicle y llegó un momento que en vez de rollito romántico era como rollito ¡porfavorqueagggcoquemeda!. 

La segunda vez le habían limpiado la cara, pero tanto, que resultaba súper sosaina.

Compré esta postal que me encanta, porque así, si que mola ¿verdad?






Y aquí os dejo con Julieta y el balcón al que se asomaba cuando Romeo iba a tirarle los tejos.






Qué paséis un feliz día San Valentinero.

Sabéis que podéis ver mis "galletas amorosas" más recientes  aquíaquí y aquí

Un besazo que me voy volando, pero volando, a buscar hotel.

Muuaaaacccc .

miércoles, 4 de febrero de 2015

Galletas de Comunión


Carlota es como mi hija...

Su padre es de mi pandilla de "chicos de los Marianos" de cuando teníamos 7-8 años, y su madre, aunque era de la panda de chicas "rival" de esa misma edad, es mi inseparable desde los 15. Así que a Carlota la he visto nacer y la tengo en casa como uno más de mis hijos cada dos por tres.

El año pasado hizo la Comunión, y como no podía ser de otra manera, me encargué yo de su mesa de dulces.

Después de cargar en el coche mil cosas, de pensar en otras mil para que no se me olvidara nada para el montaje y de mucho, mucho trabajo, quedó así.




Diseñé todo a juego, marcapáginas, galletas, banderín, vasitos para las chuches, chocolatinas, etiquetas y hasta una casita.
























Podréis ver en breve todas las galletas de Comunión en la página que he creado solo para ellas y que está situada en la cabecera del blog.

Espero que os haya gustado la Comunión de Carlota, la preparé con muchísima ilusión.

Un abrazo. Mil gracias por estar ahí.